La flexibilidad laboral y el autoempleo de muchos emprendedores están originando importantes cambios en la concepción del espacio laboral. Cada vez somos más los que trabajamos desde casa, en el avión, en el AVE… o en espacios de trabajo compartidos.
El cambio de las preferencias laborales de la sociedad está generando una transformación en los modelos de negocio y en los espacios de trabajo. Especialmente de las nuevas generaciones que buscan más flexibilidad, mayor conciliación y menos ataduras, y el auge de los freelance o emprendedores que trabajan por cuenta propia. A esto se une el crecimiento constante de la economía gig, la formada por aquellos que consiguen un sueldo a través de varios empleos propios y también por profesionales altamente calificados que trabajan de manera independiente para varias compañías. Todos ellos tienen algo en común, no precisan un lugar de trabajo fijo.
Cada vez son más los que trabajan desde casa o en espacios compartidos
Es por eso que en la actualidad han crecido el número de personas que ejercen el teletrabajo, realizado la mayoría de veces desde casa, o el co-working, en espacios de trabajo flexibles que fomentan la colaboración y el trabajo en equipo. Cada vez son más las empresas que apuestan por la conciliación y dan a sus empleados la posibilidad de trabajar de manera remota unas horas o varios días a la semana. Y cada vez más autónomos, startups y pymes creen en la economía colaborativa y en la cultura de compartir los espacios de trabajo, sin necesidad de disponer de unas oficinas propias.
Algunos ejemplos de empresas que ofrecen servicios de trabajo compartido son Regus que lleva años operando en el sector, o la pionera WeWork, fundada en 2010 y salida a Bolsa recientemente, que opera bajo un programa de socios que tienen acceso a usar su red mundial de oficinas a cambio de una cuota mensual. No sólo es una oficina, o un simple espacio compartido, corresponde a un nuevo estilo o manera de enfocar los negocios. Una manera de trabajar abierta y colaborativa. Entre sus clientes no sólo encontramos hípsters, sino también grandes compañías multinacionales que empiezan a creer en nuevas fórmulas de oficinas, como IBM, Airbnb o Amazon.
Porque si viajas con frecuencia o asistes habitualmente a gran cantidad de reuniones en las oficinas de tus clientes y no estás casi nunca en tu oficina, no tiene sentido pagar o disponer de un espacio de trabajo que casi no utilizas. El trabajo remoto o los espacios de trabajo compartido son la solución, ya que suponen un importante ahorro en términos de coste y tiempo y, sobretodo, permiten que los propios empleados decidan su horario de trabajo. Además, supone una reducción drástica del absentismo, incluso mejora considerablemente la productividad. Los empleados o autónomos que trabajan desde casa por ejemplo se ahorran más de 1 hora al día en desplazamientos, lo que les permite un ahorro considerable en transporte, comidas y en el cuidado de los hijos.
El talento será más importante que nunca
El trabajo desde casa o desde cualquier otro sitio gana peso en la economía actual gracias a la globalización, Internet y los móviles. La posibilidad de decidir dónde, cómo y cuándo trabajar. Aunque no olvidemos que debe trabajarse la cohesión y la pertenencia al equipo para que a largo plazo no se transforme en un desapego al lugar de trabajo o a no identificarse con la compañía o empresa para la que se trabaja. Por tanto, el bienestar del trabajador será imprescindible. Sea cual sea el modelo de negocio de la compañía, será necesario poner siempre en valor al trabajador. Así, sin duda el talento será más importante que nunca.
Se prevé que en 2020…
• el 50% de los empleados en todo el mundo serán “móviles” y trabajarán de forma remota y flexible.
• el 70% de los trabajadores en todo el mundo trabajarán a distancia al menos un día a la semana y más del 50% lo harán al menos la mitad de la semana.
• más del 50% de los profesionales que trabajan a distancia aseguran sentirse más felices y productivos que los que lo hacen en un lugar de trabajo fijo.
Un informe de la Unión Europea además reconoce los efectos positivos del trabajo flexible, en especial para las madres trabajadoras. Aunque también recoge que entre sus inconvenientes destacan la tendencia a trabajar más horas y una superposición entre el trabajo remunerado y la vida personal, lo que puede generar niveles de estrés más altos. El estudio distingue entre los teletrabajadores que lo hacen desde casa y por tanto parecen conciliar mejor la vida laboral y personal, y los trabajadores “móviles” que están más expuestos a estrés. Entre las recomendaciones de este informe, destacaríamos que los teletrabajadores no deben sentirse aislados del resto de empleados o de la propia empresa y que se deben garantizar unos períodos de descanso y un horario mínimo para los trabajadores “móviles”, para no convertirse en esclavos del trabajo.
En Absolut Strategy Consulting, ofrecemos servicios de Estrategia Empresarial, Consultoría y Directivos a Coste Variable in situ, en la propia empresa del cliente, por lo que no tenemos necesidad de disponer de una gran oficina propia. Apostamos por el teletrabajo y el co-working, por la flexibilidad y la conciliación laboral y personal. ¿Y tú, te apuntas a esta nueva tendencia?
Fuentes: IESE Business School INSIGHT (153) y Owl Labs
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