Ser realista
Mirar o hacer revisar la organización por dentro siendo crítico. El Modelo de Negocio. Existen técnicas y herramientas específicas que nos servirán de guía para poner a prueba nuestro modelo de negocio, ver como éste encaja con el modelo de nuestro cliente objetivo y de los stakeholders más relevantes. ¿Qué valor estamos aportando? ¿Cómo hacemos para fidelizar? ¿Qué canales utilizamos para comunicarnos con ellos? ¿Quiénes son nuestros consumidores actuales? ¿Y el cliente ideal? ¿Cómo se generan los ingresos? ¿Qué relaciones con proveedores y colaboradores son claves para mi negocio? Debemos hacernos todas estas preguntas y poner a examen el modelo de negocio actual.
Saber qué opinan de nosotros
Preguntar a los que pagan nuestras facturas, nuestros compradores (clientes), qué les parece lo que les estamos ofreciendo, el servicio prestado, el producto… para identificar aquellos factores imprescindibles, poder hacer una evaluación de nuestro posicionamiento e identificar aquellos que son la clave del éxito del mercado. ¿Por qué nos cuesta tanto pedir la opinión? ¿Cuántas decisiones de mejora se podrían tomar si nuestro cliente nos hablase con franqueza?
Identificar mis Ventajas Competitivas
Habiendo identificado nuestras fortalezas y debilidades, debemos hacer un análisis del impacto o Dynamic SWOT. La reflexión sobre el impacto que supone el potenciar mis fortalezas o minimizar mis debilidades y cómo estas acciones pueden ayudarnos a aprovechar las oportunidades y defendernos sobre las amenazas dará luz para identificar el camino que debemos tomar y trazar un plan específico. No se trata de tener una bola de cristal para las predicciones, sólo tener información suficiente y veraz.
Cuantificar objetivos
¿Por qué seguimos dejando el bonus para que lo determine un responsable al final de año sin más criterio que la buena relación con sus empleados? ¿Cómo podemos asegurar que ese bonus motiva a nuestro equipo para conseguir los objetivos trazados en el plan?
Rodearnos de colaboradores de sangre caliente
Los emprendedores de éxito siempre están bien relacionados, saben tener cerca profesionales con la mente abierta, personas con capacidad de reinventarse, que hacen una autoevaluación periódica de sí mismos, que están bien relacionados a su vez, que no toman decisiones pensando en su único beneficio, que piensan en el bien común, que oyen y saben escuchar, sin actitudes soberbias, generadores de equipo. Gente con capacidad de hacer realidad los planes trazados.
¿Vivimos en un entorno pésimo o nos lo presentan así? Yo veo emprendedores y empresarios de éxito haciendo de lo pésimo lo mejor para sus negocios.